El diagnóstico de Trastornos del Espectro Autista (TEA) no es una tarea simple que se basa en un solo test, sino en una evaluación realizada por un equipo multidisciplinario, compuesto por varios profesionales que trabajan en conjunto luego de analizar y observar al paciente con sospechas.
La psicóloga clínica infantil Rosángela Mendoza, cofundadora de Diversa, un espacio terapéutico para niños, jóvenes y adultos, explicó que la evaluación para determinar si una persona está dentro del espectro incluye examen médico, pruebas de comunicación, funcionamiento sensorial, habilidades adaptativas, habilidades cognitivas y académicas, así como aspectos sociemocionales y conductuales.
El autismo es una condición muy compleja y que afecta a muchas áreas del desarrollo de la persona, por lo que será necesaria la participación de especialistas de diferentes áreas para realizar una evaluación completa.
Dependiendo de las necesidades de cada individuo, en algunos casos, se puede requerir de una consulta con un pediatra, psicólogo, neuropsicólogo, psiquiatra y un logopeda. Si el paciente lo amerita, posteriormente, recibir soporte de un gastroenterólogo o un nutricionista.
Durante su participación en el seminario «El espectro autista: una mirada global a un trastorno multifactorial«, Mendoza explicó que el abordaje holístico de TEA debe hacerse desde todos los contextos: familia, escuela, comunidad; observando las áreas de desarrollo físico, emocional y mental.
«El fin último es desarrollar el máximo potencial posible y alcanzar una calidad de vida óptima», declaró.